Es un conjunto de estrategias y tácticas que coordinan los esfuerzos de comunicación de las empresas en el mundo online. Son acciones que tienen como objetivo generar una conexión con los clientes, atraerlos y persuadirlos, según sus preferencias.

Incluye, por lo tanto, tareas y procesos en canales virtuales, posibilidades de gestión y seguimiento de resultados. Una de las grandes ventajas del Marketing Digital es la posibilidad de medir los resultados con una gran variedad de detalles y datos generados por los sistemas utilizados.

Con él, puedes analizar las reacciones de los clientes, las respuestas, el comportamiento y el perfil completo de tu audiencia. Esto se convierte en combustible para nuevas campañas e ideas.

Es, también, un conjunto de estrategias personalizadas, segmentadas y precisas, que te permite hablar directamente con las personas, según un mayor conocimiento sobre cada una de ellas.

En el marketing tradicional, el término público objetivo es omnipresente. Consiste en un grupo al que se pretende llegar con acciones de comunicación, como campañas. Se define como un rango de características, por ejemplo: un grupo de hombres, de 20 a 25 años.

Una buyer persona, en cambio, es un personaje ideal. Un perfil específico de una persona, con ambiciones, sueños, miedos, dolores y necesidades. Es la personificación de un cliente ideal que compraría de tu empresa.

Con este perfil, la compañía es capaz de diseñar mejores estrategias de comunicación, con mayor capacidad de personalización y segmentación. Es decir, es posible hablar directamente con cada persona, como en un diálogo directo.

En Marketing Digital, ambos pueden ser útiles. Para algunas campañas, es posible que necesites una definición más general de público objetivo, como en las campañas publicitarias virtuales en las redes sociales. Para un blog o email, generalmente se usa una buyer persona.

Sin duda, una de las preguntas de Marketing Digital más relevante. La palabra clave es un término principal que define el propósito y el tema de un contenido disponible en la web. También es una definición de los términos que la gente busca en los motores de búsqueda.

La palabra clave es fundamental para clasificar y comprender un texto por parte de motores de búsqueda —como Google—. Estas herramientas utilizan el análisis de palabras clave para mostrar los mejores resultados con el fin de satisfacer las búsquedas de las personas.

Es decir, representa la parte del texto que los algoritmos entenderán para posicionar el contenido en las páginas de resultados (SERPs). Por ello, es fundamental que la palabra clave se gestione de forma inteligente, desde el inicio de la producción de un contenido.

En Marketing Digital, los procesos de construcción de contenidos están orientados a las palabras clave, ya que definen qué es lo que los clientes quieren saber y lo que buscan.

En el marketing online, las redes sociales juegan un papel crucial. Con estos espacios, puedes acercarte a tus clientes y entender mejor su comportamiento. Es posible hacer lo que se llama social listening: escuchar de forma natural qué dicen tus consumidores en sus publicaciones y conversaciones.

El social listening también incluye el análisis de lo que se ha dicho sobre la propia marca, de esa forma, la empresa puede ajustar sus tácticas y mejorar sus acciones para vender una mejor imagen. Con cada campaña y/o decisión, es posible visualizar los efectos en los clientes en un proceso activo de escucha en las redes.

Comprender las tendencias también puede generar ideas de contenidos. La organización tiene la oportunidad de mantenerse al día y unirse a las discusiones. Además, las redes sociales son una forma de interactuar y dialogar directamente con las personas, ya sea en publicaciones o en conversaciones privadas. La marca puede fidelizar a los clientes ofreciéndoles un servicio atento, ágil, eficiente y humanizado. Es factible responder preguntas, ofrecer soluciones y comprender mejor el dolor de cada usuario.

Esta es una pregunta del millón de dólares. Muchas compañías quieren saber rápidamente en qué redes invertir, para ahorrar tiempo, ya que hay varias. Es una pregunta compleja que requiere una respuesta bien elaborada

Inicialmente, tu negocio necesita estar donde están sus clientes. Por eso, es importante conocer el perfil de las personas en cada red y averiguar cuáles son los sitios favoritos de tu audiencia. Así, aumentas las posibilidades de llegar a los contactos adecuados al realizar estrategias de comunicación en estos espacios.

Sin embargo, esta puede ser una respuesta algo limitante. También debes observar la naturaleza de tu negocio y sus objetivos con las redes sociales. Si el foco es aprovechar al máximo estos canales, entonces es interesante estar presente en más redes y tener una estrategia integrada.

Dependiendo del nivel de informalidad de tu comunicación, ya puedes filtrar algunas opciones de redes para enfocarte, por ejemplo:

• en LinkedIn, las empresas generalmente asumen un tono más neutral y formal;
• en Instagram se abren a la informalidad;
• en Facebook es muy común usar jerga y un tono más jocoso.

Finalmente, debemos mencionar que todo depende mucho de las pruebas. En Marketing Digital, hacer pruebas es fundamental para saber ajustar los resultados y en qué dirección ir.

Otra pregunta de Marketing que es recurrente es sobre los resultados. Este cuestionamiento se alimenta mucho en las redes sociales, con contenidos creados con la palabra clave “Marketing Digital”, pero que, en realidad, buscan atraer a las personas con resultados rápidos, rimbombantes y engañosos.

Sin embargo, la cuestión es más profunda. En general, el trabajo de comunicación en digital es a largo plazo. Es un desarrollo que dará consistencia y frutos en el tiempo, a medida que se estudien los resultados y se ajusten las estrategias.

En muchos casos, crearás una red de relación más fuerte con los clientes para generar lealtad e impacto en la base. Por lo tanto, puede que no haya un retorno rápido y directo, pero más personas conocerán la marca y su reputación.

De esta manera, es posible atraer prospectos/clientes de manera orgánica con referencias y conversaciones en las redes sociales. En otras palabras, trabajar con Marketing Digital implica relaciones y requiere tiempo.

Al establecer consistencia, la compañía asegura una sólida presencia en la web, donde se encuentran los consumidores, para hacerse notar y comenzar a atraer personas a sus ofertas. Los blogs toman tiempo para establecer una voz como referencia, al igual que las redes y el email.

Muchas veces hablamos de branding y posicionamiento como sinónimos, pero en realidad existe una diferencia entre ellos, branding es el proceso de darle visibilidad a una marca y el posicionamiento es el resultado de ese proceso. Pero en la mayoría de los casos pueden usarse indistintamente.

Lo que puede confundir un poco a la hora de hablar del tema es el concepto de lugar, pues estamos hablando de espacios, virtuales y físicos, por lo que podemos también hablar de puntos de contacto.

En muchos casos, crearás una red de relación más fuerte con los clientes para generar lealtad e impacto en la base. Por lo tanto, puede que no haya un retorno rápido y directo, pero más personas conocerán la marca y su reputación.

El branding es un tipo de marketing que requiere una comprensión avanzada, pues abarcar el concepto "memorable" no es tan simple. Es mucho más fácil entender una divulgación de un beneficio específico de un producto que una experiencia de marca. ¡Y ese es el truco!

El branding no tiene la finalidad de ser comprendido literalmente, sino de generar sensaciones asociadas a una identidad visual. Su importancia radica en que:

• le da una identidad clara a los productos diferenciándolos de cualquier otra oferta similar;
• funciona como un indicador de calidad, cuando conocemos una marca confiamos y creemos en ella;
• comparte valores con los que estamos de acuerdo y con los que nos identificamos.